Excelente evento multitudinario donde pudimos disfrutar del rugir de muchos coches americanos, visita a la Torre de Loizaga y conocer al grupo Euskadiko American Cars.
El tiempo, a pesar de las malas previsiones, nos respetó y nos dejó lucir nuestras joyas en el área habilitada para los coches americanos que acudieron al evento. La organización estuvo al tanto de tener todos los coches perfectos y alineados para su posado y disfrute del público asistente.
Tras las presentaciones y toma de contacto, tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña ruta, no exenta de despistes y anécdotas, hasta que llegamos a la Torre Loizaga.
Pudimos disfrutar de su excelente museo de coches antiguos y clásicos así como de su extensa y única colección de Rolls Royce, con todos los modelos fabricados entre 1910-1998, entre las que se encuentran auténticas joyas únicas e irrepetibles.
¡Nuestro Cadillac Fleetwood Brougham bien podría estar dentro de su colección de vehículos de lujo en breve! Aún le quedan un par de añitos para ser todo un Histórico de colección, mientras tanto lo disfrutaremos con salud.
A la vuelta retomamos el contacto con otros propietarios de vehículos americanos. Disfrutamos de la comida y su compañía y finalmente regresamos a casa con aroma a gasolina quemada en motores V8.